Todo viajero soñador, busca siempre nuevos horizontes, nuevas experiencias, nuevas culturas… ¿y por qué no, nuevas aventuras? Por eso, no puede renunciar al espectacular paseo guiado por la Ruta de Oro, en las famosas ruinas del departamento de Rivera.
Rivera, es una ciudad con un amplio tesoro natural y se ubica al norte de la República Oriental del Uruguay.
En este hermoso departamento uruguayo, están las grandiosas ruinas de Cuñapirú; un extraordinario emprendimiento técnico minero, fundado en el año 1882 por el ingeniero Clemente Barrial Posada, de la “Compañía Francesa de las Minas de Oro del Uruguay”.
Estos valiosos vestigios están situados cerca de Minas de Corrales, una pequeña pero muy seductora ciudad de Rivera.
Este emprendimiento industrial minero, encerró entre otras cosas, una represa hidroeléctrica, la primera en América del Sur; la cual concibió electricidad a las localidades de San Gregorio y Corrales, hasta noviembre de 1918, cuando falleció el experto alemán que se encargaba de su maniobra.
La Represa de Cuñapirú, contaba con cuatro calderas y una máquina a vapor. Sus aparatos alcanzaban a triturar hasta 150 toneladas por día de cuarzo. La vía férrea recorrida por una locomotora conocida como “LA Clotilda”, la vinculaba con el sitio de Santa Ernestina.
En la actualidad, luego de haber transitado por un camino de tierra con curvas muy pronunciadas (típico de este paisaje turístico), se descubrirá la entrada a la represa.
Al ingresar al local, se notarán las ruinas de lo que serían las instalaciones de la Represa de Cuñapirú; a su vez, se logra divisar las distintas maquinarias, los antiguos edificios amontonados sobre una colina; también se alcanzará a distinguir entre las ruinas, lo que fuera en la época, el edificio central de la represa.
Además de poder disfrutar de las maravillas de estas edificaciones tan antiguas y valiosas para Rivera, se puede gozar del dulce murmullo de la fluyente del río, que está muy próximo a las ruinas.
El aspecto, fantasmal y al mismo tiempo armonioso, de las edificaciones (hoy en ruinas), y las pequeñas comunidades de murciélagos que habitan las construcciones de mayor altura, es el lugar más interesante y atractivo para un buen paseo de domingo y fuente inspiración para nuevas historias.
